DORA

DORA 2019-02-11 DEP Dora
Bueno pequeña, te tuvimos poquito entre nosotros. Tuviste una vida muy complicada, siendo un bebé experimentaste lo que era la calle, pasar frío constante, hambre y tristeza... Pero un día abriste los ojos y despertaste en un casa, calentita, con mucho amor. No entendías lo que pasaba pero sí que era lo que merecías.
No duró mucho, llegó tu turno y tuviste que entrar en el albergue. El sitio no es malo, todos los días te daban mimos, comida, tenías un sitio donde acurrucarte y dormir sin sentir miedo, pero no era igual que una casa.
Todo fue bien hasta que te pusiste malita y entonces te tocó volver a luchar una vez más, pero no te quedaban casi fuerzas y aunque nosotros te dimos todo lo que estuvo en nuestra mano, tuviste que irte y descansar. Dejaste de luchar porque ya habías luchado demasiado desde el minuto uno.
Nunca te olvidaremos pequeña luchadora.