RAMONA
2020-07-10 Era verano de 2012 cuando una cerdita apareció vagando, abandonada. Tenía unas uñas enormes y retorcidas, lo cual era un evidente calvario para un animal tan grande. La recogieron y, por fin, todo aquel sufrimiento acabó para ella. Su nombre, Ramona.
Pasó una temporada por nuestro albergue pero, por suerte, fue corta su estancia. Nerea, una de nuestras voluntarias, y sus padres, accedieron a tenerla en su campo, donde acotaron una zona donde Ramona podría vivir tranquila, sin más sufrimientos. Le dieron un hogar.
8 años han pasado ya desde que Ramona apareció en nuestras vidas y ahora nos ha dicho adiós... Se ha ido rodeada de cariño, sin quejas, sin sufrimiento...
Pero también se ha ido sin haber sido jamás amparada por la ley, al igual que muchos otros animales de su especie. Ojalá cambien las cosas algún día y otros animales como ella tengan más oportunidades.
Queremos dar las gracias a Nerea y a su familia por la infinita paciencia y amor que han tenido con ella durante estos años, estos 8 veranos en los que Ramona nos ha acompañado.
Pasó una temporada por nuestro albergue pero, por suerte, fue corta su estancia. Nerea, una de nuestras voluntarias, y sus padres, accedieron a tenerla en su campo, donde acotaron una zona donde Ramona podría vivir tranquila, sin más sufrimientos. Le dieron un hogar.
8 años han pasado ya desde que Ramona apareció en nuestras vidas y ahora nos ha dicho adiós... Se ha ido rodeada de cariño, sin quejas, sin sufrimiento...
Pero también se ha ido sin haber sido jamás amparada por la ley, al igual que muchos otros animales de su especie. Ojalá cambien las cosas algún día y otros animales como ella tengan más oportunidades.
Queremos dar las gracias a Nerea y a su familia por la infinita paciencia y amor que han tenido con ella durante estos años, estos 8 veranos en los que Ramona nos ha acompañado.