ABEN
2020-04-01 Con todo el dolor de nuestro corazón nos despedimos de ti querido Aben
Llegaste siendo prácticamente un bebé. Te habías hecho demasiado grande y tu familia ya no te quería. Te abandonaron en una jaula y eso te destrozó el corazón hasta tal punto que no querías saber nada de nadie, ni humanos ni perros.
Lo que tú no sabías es que donde te habían dejado ibas a encontrar a personas que iban a luchar por ti y te iban a demostrar todo el amor que tenían para darte.
Ahora, cuando empezabas a ser feliz, a demostrar todo tu amor, a dar lametones en la cara, a tener compis de juego, ahora, nos dejas.
No sabes el vacío tan grande que dejas en nuestros corazones, lo duro que va a ser llegar al albergue, acercarnos a tu jaula y que ya no estés ahí para restregarte contra la puerta suplicando que te abran para ir a pedirle caricias a todo el mundo.
Sentimos que hayas muerto solo en una jaula, sentimos no haberte encontrado un hogar, lo sentimos tanto... Sólo esperamos que, aunque haya sido dentro de esas cuatro paredes, hayas sentido el amor que teníamos para ti y el calor de la que siempre será tu familia.
Todas las voluntarias y voluntarios de la Baix lloramos por ti.
Te queremos Aben, siempre.
Llegaste siendo prácticamente un bebé. Te habías hecho demasiado grande y tu familia ya no te quería. Te abandonaron en una jaula y eso te destrozó el corazón hasta tal punto que no querías saber nada de nadie, ni humanos ni perros.
Lo que tú no sabías es que donde te habían dejado ibas a encontrar a personas que iban a luchar por ti y te iban a demostrar todo el amor que tenían para darte.
Ahora, cuando empezabas a ser feliz, a demostrar todo tu amor, a dar lametones en la cara, a tener compis de juego, ahora, nos dejas.
No sabes el vacío tan grande que dejas en nuestros corazones, lo duro que va a ser llegar al albergue, acercarnos a tu jaula y que ya no estés ahí para restregarte contra la puerta suplicando que te abran para ir a pedirle caricias a todo el mundo.
Sentimos que hayas muerto solo en una jaula, sentimos no haberte encontrado un hogar, lo sentimos tanto... Sólo esperamos que, aunque haya sido dentro de esas cuatro paredes, hayas sentido el amor que teníamos para ti y el calor de la que siempre será tu familia.
Todas las voluntarias y voluntarios de la Baix lloramos por ti.
Te queremos Aben, siempre.