NOCHE
2019-05-07 DEP NOCHE
Si pensamos en Noche es imposible no acordarnos de esa lenguecilla que le colgaba por el hueco de sus dientes o de esa garra que en seguida sacaba cuando te acercabas más de la cuenta. Porque noche no era una gata cariñosa, ella era una guerrera.
Cuando sacaron a Noche de la calle tenía Leucemia y ya había superado la esperanza de vida que lxs gatxs con sus características suelen tener... Pero ella resistía, quería conocer lo que era un hogar.
Cuando llegó al albergue no se acercaba, tenía demasiado miedo para ello, pero poco a poco (y con mucha paciencia) empezó a tener curiosidad por nosotrxs. Dejándonos acercarnos un poquito más cada vez.
Ayer Noche se fue. Se fue sin saber lo que es tener un hogar donde aprender a que la quieran; porque eso es lo que ella necesitaba, alguien que le quitase toda inseguridad que adquirió viviendo en la calle. Esa inseguridad que solo se va cuando conoces el amor de verdad. Ese amor que haría que nuestra pequeña locarria dejase a un lado ese "quiero y no puedo" y confiase en los humanos. Pero noche no ha podido conocerlo, su cuerpecito no ha aguantado más. Y ayer se fue acompañada de parte de su familia de voluntarixs. Porque Noche no ha tenido un hogar pero nuestra familia siempre la querrá y estará cuidando de ella.
Buena suerte pequeña. Allá donde estés, te queremos.
Si pensamos en Noche es imposible no acordarnos de esa lenguecilla que le colgaba por el hueco de sus dientes o de esa garra que en seguida sacaba cuando te acercabas más de la cuenta. Porque noche no era una gata cariñosa, ella era una guerrera.
Cuando sacaron a Noche de la calle tenía Leucemia y ya había superado la esperanza de vida que lxs gatxs con sus características suelen tener... Pero ella resistía, quería conocer lo que era un hogar.
Cuando llegó al albergue no se acercaba, tenía demasiado miedo para ello, pero poco a poco (y con mucha paciencia) empezó a tener curiosidad por nosotrxs. Dejándonos acercarnos un poquito más cada vez.
Ayer Noche se fue. Se fue sin saber lo que es tener un hogar donde aprender a que la quieran; porque eso es lo que ella necesitaba, alguien que le quitase toda inseguridad que adquirió viviendo en la calle. Esa inseguridad que solo se va cuando conoces el amor de verdad. Ese amor que haría que nuestra pequeña locarria dejase a un lado ese "quiero y no puedo" y confiase en los humanos. Pero noche no ha podido conocerlo, su cuerpecito no ha aguantado más. Y ayer se fue acompañada de parte de su familia de voluntarixs. Porque Noche no ha tenido un hogar pero nuestra familia siempre la querrá y estará cuidando de ella.
Buena suerte pequeña. Allá donde estés, te queremos.