Adopción de ANIBAL
ANIBAL ADOPTADO 😍
Tú, que naciste en la calle y vagaste solo en los primeros meses de tu vida.
Tú, que tras ser rescatado, has pasado más de 5 años en una jaula.
Tú, ese en el que nadie jamás se fijaba.
Tú, que veías partir a tantos compañeros y pensabas que tu oportunidad nunca iba a llegar.
Tú, Aníbal, por fin tienes un hogar hacia el que partir. Por fin una familia se ha fijado en ti y te ha liberado de tu jaula. Ya tienes eso que pocos merecen más de lo que tú lo mereces, una familia que te dará todo ese cariño y esa seguridad que tanto necesitabas.
Aníbal, dejas atrás a muchas personas que hemos compartido estos años contigo y que hemos llorado de emoción al ver que ese momento tan especial, que casi vimos imposible, ha llegado. Lo hemos logrado y lo gritaremos a los cuatro vientos: ¡¡ANÍBAL POR FIN TIENE UNA FAMILIA!! ❤️❤️
- Nombre ANIBAL
- Clase Perro
- Desde 5-1-2015
- Sexo Macho
- Edad 10 años y 9 meses
- fecha de nacimiento 2/2014
- Raza Cruce Mastín
- Tamaño Grande
- Peso 45
- microchip PB-2015/172-G
- Localidad Elche (Alicante)
- ID 950
Descripción
"No recuerdo muy bien donde nací, solo sé que en la calle hacía frío y tenía mucho miedo. De cachorro mi mamá me protegía y alimentaba como podía pero nos teníamos que ir moviendo de lugar para encontrar algo que comer.
Poco a poco fui creciendo, yo no me daba cuenta, pero mi mamá decía que la gente nos miraba mal y nos gritaba porque les asustaba nuestro tamaño. Yo no lo entendía, ellos me daban tanto miedo... ¿Por qué no nos dejaban quedarnos allí? Solo queríamos un sitio donde estar calentitos y comer.
Un día, perdí a mi mamá, no recuerdo muy bien como, yo estaba tan asustado... No podía dejar de correr, estaba solo. Pasé un tiempo más en la calle, yo seguía creciendo y la gente empezó a darme de comer, pero no quería que se acercasen, tenía pánico de lo que me pudiesen hacer.
Hasta que un día, un grupo de personas cambió mi vida. Desperté en un lugar (lo llaman protectora) rodeado de otros perritos, todos me daban la bienvenida, después ellos serían mis amigos. Cada día se acercaban a mi jaula unas personitas que tenían mucha paciencia conmigo e intentaban que me sintiese bien y me cuidaban; gracias a ellos yo empecé a confiar en las personas, ahora incluso me atrevo a comer de sus manos y dejo que me curen y me acaricien, aunque primero tengo que conocerlos un poco, claro. Muchos de mis amigos se han ido ¿Donde irán? Solo sé que cuando los voluntarios me hablan de ellos dicen que están muy felices en su nuevo hogar, con una camita calentita ¿Como será eso?"
Ésta es la historia de Aníbal, un perro que sólo busca un lugar donde ser feliz ¿Puedes ayudarle a encontrarlo?